‘Payo Humberto’, el flamenco que vino de Holanda.
‘Un payo entre los flamencos’ de Pablo San Nicasio, nos hace vivir en primera persona las peripecias de Hubertus J. Wilkes, un ‘chalao’ holandés que embrujado por el misterio y sentir jondo, decide venirse a España, en los años 70, para hacerse guitarrista flamenco profesional.
Con el tiempo, el Payo Humberto , en un mundo artístico supuestamente hermético , demostrará que un ‘guiri’ puede llegar a ser de los más flamencos entre los flamencos. Sí señor, esa es la actitud!
La culpa de todo en este caso no la tuvo Yoko Ono, sino unos ‘Ojos verdes’ con brillo de faca… interpretados por el ‘Marqués de Porrina’ acompañado de la innovadora y maestra guitarra del ‘Niño Ricardo’ que a Hubertus se le quedaron clavaítos en las orejas y en el corazón.
A partir de este hipnóptico momento, no duda en cambiar la madera de su brocha de pintor por otra con curvas y seis cuerdas. Ole tus bordones compadre!
Si os fijáis en la portada del libro veréis que el que le acompaña a la guitarra no es otro que el revolucionario de la guitarra flamenca ‘Paco de Lucía’. Y yo me pregunto…¿Quién acompaña a quién?
Por las páginas no están todos los que eran pero sí todos los que interactuaron con este ‘echao palante’ de la vida :Niño Ricardo, del que recibió clases particulares, Paco de Lucía, Camarón, Carmen Linares, Enrique Morente, Juan y Pepe Habichuela…la lista de artistas flamencos, de aquella fructífera y renovadora época, que se pasean por estas páginas es más larga que la actual cola de políticos en la ‘ventanilla de imputados’.
Todos tenemos querencias y el cantaor y rockero Enrique Morente es para estejambo una de ellas. Protagoniza muchas páginas y anécdotas con su compadre el ‘Payo Humberto’, como él mismo le bautizó. Enrique alma libre y sin complejos, le dio mucho ‘chance’ y aprendizaje a Humberto. El Payo venido de Holanda fue su acompañante a la guitarra cuando Enrique Morente comenzó a introducir en sus cantes cítricos versos con los que era fácil disponer, en esa misma noche, de una habitación de hotel con vistas a ventana con barrotes.
‘Un payo entre los flamencos’ nos transporta también a los garitazos de aquella época por donde pasaban todos los hombres y mujeres con problemas de sueño de Madrid : Tablao Zambra, Torres Bermejas, Café de Chinitas…Noches de bohemia y sin reloj. Noches infinitas como las que se habrán vivido en el todavía existente y presente ‘Tablao Villa Rosa’.
En la animada y muy flamenca presentación del libro, Pablo San Nicasio, autor también del premiado ‘Entre las cuerdas’, estuvo acompañado del propio Payo Humberto, y de los sabios y activistas de ‘lo jondo’ Romualdo Molina y Jose Luis Ortiz Nuevo. También aportó su granito de anécdotas la gran cantaora Carmen Linares y después entre sabrosas croquetas y vino español se pudieron oír unos sentidos cantes de la garganta de Jesús Chozas y Gregorio Moya acompañados del escritor y también guitarrista Pablo San Nicasio y ¡cómo no! del simpático flamenco que vino de Holanda: El Payo Hubertus J. Wilkes!
De lujo. Así si que merece la pena madrugar.

esejambo acompañando a la ‘cachaba’ al ‘Payo Humberto’.
Que ustedes disfruten de ‘Un payo entre flamencos’ tanto como este menda.
Salud, compás y alegría.