Hay que reconocer que el Alix es un tío enrollado, pero su imagen, a primera vista, te puede engañar. Llega cabalgando sobre una Harley. Una chupa de cuero le abriga por fuera e infinitos tatuajes le arropan por dentro. Tampoco ayuda a suavizar su presencia de malote esa voz áspera que emerge de las cavernas más profundas. La misma profundidad con la que mira. Es un cazador que sueña su presa y cuando la tiene frente a él…clic! Pestañea el obturador de su cámara Hasseblad. ¡Hála pal saco! Aunque dispara con el digito índice, él se mueve en analógico. Pasa del retoque, no hay maquillaje, lo que ves es lo que hay. No hay pudor. Sus imágenes te golpean las tripas con dureza y después te hechizan las pupilas. En ocasiones oigo voces. Los dos frente a la cámara, en primer plano un cabeza de chorlitoy al fondo este jamberro. Escenario los baños de caballeros, cuarta planta Círculo de Bellas Artes , los de la Sala de Columnas. Los allí congregados hemos podido disfrutar de la proyección en gran pantalla de fotos de Alberto condimentadas con música y letra de su colega Daniel Melingo. No es una simple sucesión de fotos porque entre ellas interactúan, dialogan, nos hablan. Silencio! ¿No las oyes?…Las fotos se suceden. Melingo las arropa. El publico ni respira. Pero este jambo no puede evitar rasgar tanta solemnidad cuando frente a él aparece Camarón… OLÉ! (Si señor otra vez dando el cante, que le vamos a hacer).
Es el mismo OLÉ! que solté hace unos veinte años cuando me topé con un retrato de Camarón en la revista “El Europeo”. Me flipó. ¡Reía!. Su autor: Alberto García-Alix. Siempre me han gustado sus fotos en blanco y negro nada de “movidas”. He prestado atención a sus retratos, bajosfondos, portadas de discos, pero la foto del Camarón sonriente me fascinó. Por aquella época había un garito vacilón haciendo esquina en la Calle Conde Xiquena, de cuyo nombre no logro acordarme, aunque sí de su buena música y esos conciertos en el sotanillo. Me arrimo a la barra, me pido una birra y a mi lado una voz rugosa pide otra, me giro y: – Coño! Pero si es el Alberto!
No me lo pensé: – Hola me llamo Antonio y me flipa tus fotos pero especialmente una de Camarón. – ¿Cómo conseguiste hacerle sonreír al por aquella época taciturno e introvertido Camarón? Y me contó que cuando Camarón vislumbró sus brazos tatuados todo fue como la seda. Camarón le enseñó el suyo, el que tiene en la mano. Hablaron, fumaron. Las fotos muestran a un Camarón relajado. Alberto me pasó el teléfono de su casa para que le llamara y así acercarme a verle un domingo por la tarde. – Hey men! te llamaré. Pensé : – Que enrollao es este tío! ¿Quién dijo que los moteros son chicos malos? ¿Por qué tendrán esa “Malafama”? Os digo una cosita: No os quedéis con la primera impresión. Enfocar. Observar. Eliminar lo prescindible.
Todos los domingos sin tregua le daba un toque a las seis de la tarde. O no estaba, o no podía, o no tenia el chocho para farolillos, pero estejambo siguió insistiendo domingo a domingo hasta que nuestros biorritmos coincidieron:-!Vente!
Su keli estaba en la calle Atocha y él me dejó entrar en ella. Sofás, cantidá de libros, ceniceros repletos de colillas, muchos discos. Me enseñó su laboratorio donde se produce la magia del revelado. Hablamos de su pasado motero “dangerous” , del que se tuvo que abrir porque se estaba metiendo en demasiados líos. Me pasó la foto, me contó proyectos, viajes, vinieron a verle colegas y me piré agradecido por su hospitalidad y generosidad: – Hey men! Que te vaya bonito!
Ya lo dijo Gardel, veinte años no es nada . Nos hemos vuelto a encontrar, él con más canas y yo con menos pelo. Ha sido en Circulo de Bellas Artes con motivo de la presentación de la Editorial Cabeza de Chorlito. Éste es el nuevo sueño de este pirata eternamente aventurero que ya militó en odiseas como “El Canto de la Tripulación” cuya vitalista consigna era:“Si no hay viento, habrá que remar”.
– Que pasa locoooo! Házte una foto con estejambo! Le pasé mi cámara y se puede decir que tengo otra foto de un Premio Nacional de Fotografía.
Noche divertida, ambientazo en el Círculo. Alix tiene muchos amigos y…. amiguitas. ¿Y a que no sabéis a quien me encontré? …(TODOS JUNTOS):¡ANA CURRA!Pues sí y también el recién papito Álvaro, el UVI,y pinchó vinilos el “VioLácteo” David Krahe. Estejambo se subió en lo alto de la barra libre y desde allí se tiró de cabeza a los “jacuzzis de gintonics”.
Aprovecho para dar las gracias a José Batagglio por acompañar al taxi a este jamberro empapuzado hasta las trancas . Y es que pasan los años y algunos no maduramos.
Apoyado en mi cama intentando deshacer el nudo de mis botas pensé que la mejor obra de este motero todavía está por venir: – Velocidad crucero men! Como las Harleys!
La foto con Alberto en el cuarto de baño ha sido retocada en Jerelandia. ¡Gracias Javi!
El bar ese de Conde de Xiquena era La Bodega de Roberto el Pirata, uno de los bares más míticos que ha habido en Madrid. Precisamente ahí tuve una anecdota con Alberto García Alix, pues sin comerlo ni beberlo le tiré un retrato (malísimo, por cierto) posando con su flamante Triumph. Un crack.
Muchas gracias Daniel , no había manera de acordarme de ese bar que tan buena onda tenía: La Bodega de Roberto el Pirata, garitazo donde en su momento pasaron ‘historias’ que contar y compartir. Que nos veamos. Salud !
Pura vida! Aqui otro fan de Alberto !. También le conocí especialmente en los años de El Canto de La Tripulación y es un TIO DE PUTA MADRE, UN DEMONIO DE LA NOCHE Y UN CABALLERO DE TRISTE FIGURA… Ahí queda eso. De acuerdo contigo y un abrazo Men!
El bar ese de Conde de Xiquena era La Bodega de Roberto el Pirata, uno de los bares más míticos que ha habido en Madrid. Precisamente ahí tuve una anecdota con Alberto García Alix, pues sin comerlo ni beberlo le tiré un retrato (malísimo, por cierto) posando con su flamante Triumph. Un crack.
Muchas gracias Daniel , no había manera de acordarme de ese bar que tan buena onda tenía: La Bodega de Roberto el Pirata, garitazo donde en su momento pasaron ‘historias’ que contar y compartir. Que nos veamos. Salud !
Pura vida!
Aqui otro fan de Alberto !. También le conocí especialmente en los años de El Canto de La Tripulación y es un TIO DE PUTA MADRE, UN DEMONIO DE LA NOCHE Y UN CABALLERO DE TRISTE FIGURA… Ahí queda eso.
De acuerdo contigo y un abrazo Men!
que bién lo cuentas men !! bss
Como siempre un placer leerte! Susana