¡con dos piernas y un cachabo!
Aunque el camino no esté asfaltado, y además no haya un solo banco donde poder sentarse. estejambo “exploreitor”, sin miedo a la torcedura, dislocamiento, crujido o fatiga, se la juega y se adentra campo a través… ¡a veinte minutos del Lupo!
Confirmado: andar por estas “Grandes Superficies” sí que vale la pena.
si no le pillas el punto a esas “grandes superficies” y prefieres las “pequeñas longitudes”, cambia eseLupo por un Tuareg…
caín